RECORDANDO ALTAMIRA
Venía desplazada de Sevilla, con 11 años y empecé en el centro una vez iniciado el curso. La acogida desde el primer momento, tanto por parte del profesorado como de los compañeros, fue muy buena.
Recuerdo la implicación tanto del personal del colegio como de los padres y madres que les acompañamos en sus primeros años. El centro creció con la colaboración de todos. Recuerdo a profesores, padres y alumnos pintando las verjas del colegio; recuerdo la actividad deportiva, tanto de fútbol como de baloncesto, a todo el equipo metidos en los coches de los profesores y creando un sentimiento de orgullo de ser “Altamiranos”; las fiestas de fin de curso, las sangrías y orquestas, los ensayos de los bailes en los patios, esas presentaciones de Gloria micrófono en mano, el revuelo que tenía el barrio esos días…
Todo recuerdos buenísimos, que han hecho que, al igual que hicieron mis padres en su momento, apostando por el centro sin tener ninguna referencia, en la actualidad lo haga yo también con mis hijos, pero teniendo como base mi propia experiencia, trasmitiéndoles ese cariño que siempre me dieron “mis profes”, valores que supieron inculcarnos y que me sirvieron para crear mi camino. Esos profesores jovencitos que supieron crecer juntos a sus alumnos y llegar a formar un centro escolar de referencia en Fuenlabrada, que hoy, aunque no tan jóvenes, muchos de ellos han sabido seguir formándose, adaptándose a las actuales necesidades educativas y transmitir a las nuevas generaciones de profesores ese amor por la docencia.
En la actualidad, aunque acabé estudios de Comunicación Audiovisual, siempre guardé esa admiración por esta profesión que ellos me trasmitieron y esto me animó a realizar unos segundos estudios de Educación Infantil y poder trabajar en la actualidad en ello. Aunque en mi recuerdo tengo a muchos profesores que, de una u otra forma, van forjando tu camino educativo, podría mencionar especialmente a algunos de ellos pero ellos saben quienes son: algunos jubilados, otros en activo y otros, que no han sido” profes” míos pero si de mis hijos, demostrándome esa misma profesionalidad.
Sigo manteniendo amistades con mis compañeros de colegio y todos los años organizamos quedadas y compartimos tantos recuerdos que hace que ese sentimiento “Altamirano” siga vivo.
Yo soy de los padres que piensan que el formar parte en activo de la comunidad educativa aporta muchos beneficios a tus hijos, puesto que sienten más cercanía al centro donde pasan la mayor parte de las horas, y por ello decidí durante un tiempo formar parte de la dirección del AMPA y ser miembro del Consejo Escolar, conocer así el funcionamiento del centro desde dentro, las distintas labores educativas y trabajar conjuntamente con el profesorado y padres/madres. Solo así, caminando juntos, conseguiremos calidad en la educación.
Por último agradecer al Colegio Altamira y a todo su personal, DOCENTE, ADMINISTRATIVO, MANTENIMIENTO… el formar parte de mi vida y de la de mis hijos, los cuales me demuestran que su experiencia en el centro, está siendo igual de buena que fue la mía.
UN SALUDO Y UN ABRAZO “PROFES”.